Pagos móviles. Passbook y Google Wallet
Seguramente, en más de una ocasión en los últimos años hemos llevado en nuestra cartera un cupón impreso de descuento, un ticket de 2×1 que obtuvimos la última vez que fuimos al cine, e incluso unos folios grapados en nuestro bolsillo con la promoción de una tienda y que, a duras penas, conseguimos sacar con la poca tinta que le quedaba a nuestra impresora. Del mismo modo… en más de una ocasión el cupón ha desaparecido por arte de magia (¡pero si lo dejé aquí mismo!), el ticket perdió su validez al dejarlo dentro de los pantalones que mandamos a la lavadora, o esos folios que llevamos a la tienda estaban tan escasos de tinta que apenas se alcanzaba a ver algo en ellos.
Por suerte para nosotros, los dos gigantes de la tecnología vienen a nuestro rescate, dispuestos a ofrecer una nueva funcionalidad socio-comercial tanto para las marcas como para nuestros dispositivos móviles.
Passbook y Google Wallet, las propuestas de los dos gigantes.
Habría que decir que estamos ante tecnologías en fase de adaptación o implantación, en el caso de Apple con su incorporación con el reciente iOS 6 a sus dispositivos (septiembre), y en el caso de Google Wallet y NFC, con 2011 como año de lanzamiento y de puesta de largo (pese a que NFC ya era usada por otras empresas antes que Google). Como es habitual en estos casos, desde España estos plazos se prolongan hasta la incertidumbre más absoluta sobre si los tendremos implantados por aquí a corto o medio plazo.
Y si jugásemos a ser adivinos… ¿que tecnología resultará triunfadora? ¿pueden coexistir las dos?. Como suele ser habitual en estos procesos de posicionamiento, casi todo está por ver. Cada sistema tiene sus ventajas e inconvenientes. Y, cómo no, estamos seguros de que con las inevitables actualizaciones, las prestaciones serán convenientemente adaptadas de un servicio a otro y viceversa.
Si bien la existencia de la tecnología NFC no es reciente (Near Field Communication, o lo que es lo mismo: tecnología inalámbrica de corto alcance con el que poder comunicar dispositivos), parece que su asentamiento no termina de afianzarse como un estándar de uso en nuestras compras. En parte eso es así porque las grandes marcas (salvo Google y Visa) no han terminado de verlo como una demanda necesaria por parte del usuario. Pero parece que esto está cambiando, y la visión inicial de método para efectuar pagos está evolucionando a un completo servicio de opciones de pago y canje de promociones.
NFC y Google Wallet se basan en una plataforma abierta basada en el concepto de efectuar pagos, enviar y recibir pagos de usuarios al estilo Paypal… Lo más útil de la tecnología NFC es su velocidad y que verdaderamente no hace falta más que acercar los equipos para que se efectúe la transacción de información, sin necesidad de emparejamiento previo. Como vemos, una funcionalidad más directa y, por qué no decirlo, más limitada.
Y en esas que entra en escena Apple (en estado de gracia en terrenos de estandarización desde hace unos años) y se aleja de la tecnología NFC apostando por un concepto propio, Passbook. Como dato curioso, Passbook ha sido creado por un grupo de personas entre las que se encuentra Benjamin Vigier, gurú de la tecnología NFC y creador del lector de códigos de barras 2D de Starbucks.
A estas alturas de la película ya sabemos que Apple sabe cómo lanzar un producto al mercado. Bueno, casi siempre… (¿a alguien se le ha venido a la cabeza la imagen de un mapa?). De esta forma, en EEUU ya cuenta con el apoyo de marcas de la importancia de McDonalds, Starbucks, United Airlines, o la propia Apple. Llamativo ha sido el caso de Sephora y de sus veinte mil usos en media hora. En España, Ticketea ya admite el uso de Passbook en su servicio de venta de entradas.
De cualquier forma, estamos ante dos propuestas similares que intentarán en los próximos meses ganarse la confianza tanto de marcas como usuarios. Estaremos atentos a la evolución de ambas. Yo, mientras tanto… volveré a buscar en mi cartera de mercadillo y en los bolsillos de mis pantalones ese 2×1 para el cine que ya hace tiempo que perdí. Seguramente será de las pocas cosas que no lograrán adaptar Passbook y Google Wallet: la alegría de encontrar ese ticket que hace tiempo que buscamos.